Por Lisardo Murillo Arbeláez.
Sin lugar a dudas uno de los grandes potenciales que tiene el Oriente Antioqueño a nivel económico es la posibilidad de desarrollar la industria turística en muchas áreas. El Aeropuerto José María Córdova, la cercanía a Medellín, su clima espectacular, la posibilidad desarrollar diferentes productos turísticos, su gastronomía, su gente, sus servicios entre otras condiciones, hacen que el Oriente Antioqueño tenga un gran futuro para desarrollar el turismo. Sin embargo, el Oriente está lejos de tener cadenas de valor que permitan ofrecer unos servicios mucho más organizados, de mayor calidad y con proyección internacional. Desarrollar estrategias de largo plazo con mayor organización y mayor sostenibilidad es una prioridad. Existen muchos retos por superar para que esta industria sea tan fuerte en el Oriente como destinos europeos o estadounidenses. La idea con este artículo es traer la atención hacia los desafíos y ofrecer algunas alternativas para tratar de superarlos. A continuación les describo algunos de ellos que hacen parte de este análisis.
Institucionalidad: Con excepción de algunos municipios del Oriente Antioqueño, la mayoría de ellos no cuentan con la institucionalidad pública fuerte para trazar estrategias pertinentes en el tema de turismo. Por lo general, los procesos de turismo están inmersos en secretarías que guardan alguna relación con el tema, pero no tienen el peso suficiente para hacer que el turismo sea una prioridad de ciudad y que, de esta manera, se logre la asignación de recursos necesarios para desarrollar una labor seria por cada municipalidad. Se hace necesario también pensar en una autoridad regional de turismo, de la cual los diferentes municipios hagan parte, y que cada uno, en su medida, haga los aportes necesarios para financiar las diferentes estrategias alrededor del turismo regional. En la costa de Mississippi recientemente asumieron una estrategia entre las localidades que conforman el condado de Harrison. Crearon una autoridad turística, la cual está encargada de desarrollar la estrategia de marketing territorial para vender la región como un solo destino. Cada una de las poblaciones que conforman la costa de Mississippi tiene unas potencialidades que pueden ser ofrecidas a los visitantes; sin embargo, cada municipalidad debe trazar su propia estrategia, lo cual, desde el punto de vista financiero, se hace débil, porque no pueden alcanzar la visibilidad deseada para impactar a los potenciales visitantes, tanto del mismo Estados Unidos, como de otros destinos internacionales. Al unirse las municipalidades para crear esta nueva institución en torno al turismo, cada uno de ellos aporta financieramente para realizar las diferentes campañas de promoción a nivel nacional e internacional. Crearon una marca llamada Coastal Mississippi, la cual registraron y es la imagen oficial para promocionar el destino.
Si bien las autoridades municipales deben hacer parte de esta institucionalidad, principalmente debe estar conformada por los diferentes sectores privados del turismo presentes en la región. Tanto la conformación, como el poder en la toma de decisiones de esta institución deben estar en manos de los privados del sector, para evitar, así, caer en temas políticos que en muchos casos hacen más daño que bien a proyectos como estos.
Márketing territorial: Para darle continuidad punto anterior, una vez constituida una autoridad regional en el tema de turismo, es necesario, de una vez por todas, trazar una estrategia de marketing territorial. Se debe crear una marca del destino Oriente Antioqueño y hacer las diferentes campañas en los diferentes medios de comunicación pertinentes tanto a nivel nacional como internacional. El punto importante aquí es que los presupuestos individuales que cada municipio dispone para temas de promoción son cortos y no son una prioridad, de tal forma que tiene sentido unirlos y crear una estrategia regional mejor fundamentada. Por otra parte, una institución regional tendría el poder suficiente para gestionar más recursos con las autoridades nacionales y con entidades internacionales que promuevan proyectos en el sector.
Agremiación: Lastimosamente, los diferentes sectores del turismo del Oriente Antioqueño no se han podido organizar en un gremio. Es importante la asociatividad de los diferentes sectores del turismo en una agremiación. Dicha agremiación serviría para mantener al día a los empresarios en los diferentes temas como, por ejemplo, la normatividad del sector. De igual forma, esta agremiación cumpliría una función muy importante, la cual sería representar el gremio ante las autoridades para ejercer presión en pro del cumplimiento de sus de sus necesidades, lo cual es algo totalmente carente en este momento. El liderazgo de esta agremiación debe estar en manos de una persona que haya trabajado en el turismo por muchos años, y que haya desarrollado su carrera profesional en un destino de alto flujo turístico internacional europeo, del caribe, de Estados Unidos o de un destino reconocido a nivel internacional. Lo anterior es porque, si bien existen buenos profesionales en la región, necesitamos asumir las estrategias que se usan al nivel internacional para poder acoplar el destino del Oriente Antioqueño a lo que demanda el turismo mundial. Se debe evitar los liderazgos políticos, lo cual desvía el propósito de un proyecto como éstos, pues se corre el riesgo de desviar también el propósito de la institución, la cual es representar los intereses del sector.
Inglés: Uno de los temas más urgentes para trabajar en el Oriente es el tema del inglés. Un destino con suficientes personas bilingües para atender los turistas internacionales es imperativo para ofrecer un servicio de calidad. Aunque existe algún nivel de tolerancia de parte de los turistas en el tema de la comunicación en otro idioma, todo se empieza a complicar cuando aparecen los errores en entregar el producto requerido, en explicar como solucionar algún problema o simplemente en comunicarse con el turista internacional. Si bien, ya existen aplicaciones que pueden hacer traducciones simultáneas, el carisma, la empatía y el entendimiento es mucho más eficaz cuando ambas partes hablan el mismo idioma. Otro punto importante, respecto al tema del inglés, es que cada vez no sólo las entidades de carácter público, sino también todos los actores privados dentro de la industria del turismo, deben ofrecer su material informativo tanto en español como en inglés. Sólo imagínense un turista internacional que por primera vez llega a nuestro destino, no conoce acerca de nuestra comida y se acerca a un restaurante a cenar sin tener la más mínima idea de qué es lo que está ordenando en la carta o qué es lo que le están trayendo a la mesa. Entonces es fundamental seguir insistiendo en la capacitación de nuestro personal en el idioma inglés. El inglés es una aptitud que les servirá para toda la vida y que les permitirá desarrollarse mucho mejor en un mundo cada vez más globalizado.
En cuanto a los prestadores de servicios turísticos, cada vez deben ajustar más sus productos para tener la capacidad de ofrecerlos en el idioma inglés, y, de ser posible, tener personal bilingüe a su disposición. Por último, es muy importante dotar el destino con la respectiva señalización turística en inglés. Algunos municipios ya han comenzado a hacerlo; sin embargo, debe ser una práctica más común en todos los municipios el Oriente Antioqueño.
Profesionales en turismo, guías certificados: El Oriente Antioqueño en general no cuenta con el número de guías certificados suficientes para atender la demanda que se requerirá en el corto plazo. La gran mayoría de guías que ejercen esta labor en el momento son empíricos, no tienen certificación, ni registro nacional de turismo, y si bien muchos de ellos cumplen una labor importante y lo hacen con calidad, algunos desconocen las diferentes regulaciones del sector, lo que afecta la excelencia en la prestación del servicio. Como se habló en un punto anterior, muchos de estos guías no hablan un segundo idioma; es necesario trabajar en la enseñanza del inglés como segunda lengua, para atender una demanda de turistas internacionales que es creciente y que pide comunicarse en su idioma.
Conectividad: La conectividad es crucial en estos días. Aun cuando municipios como Rionegro han hecho inversiones importantes en el tema de fibra óptica, hay que seguir mejorando esta infraestructura a nivel regional. El turista actual, y en general la población, demandan estar en línea en todo momento, por lo que, un factor como la conectividad se convierte en un tema crucial en la toma de decisiones para elegir un destino turístico. También se debe ver el tema de la internet como una estrategia de mercadeo, pues es común que los turistas utilicen las redes sociales para compartir sus memorias, lo que se convierte en el nuevo “boca-boca” del mundo moderno. Por último, la internet se convierte en en el factor más importante para atraer a un grupo de viajeros que viene creciendo en el mundo que son los nómadas digitales. Personas que trabajan desde su computador conectados a internet y que trasladan su oficina de ciudad en ciudad a medida que viajan. Uno de los factores cruciales para que este grupo elija un destino, es el tema de la conectividad a internet, si una ciudad tiene un sistema de internet confiable es más atractiva para ellos. Este grupo es importante también porque trabajan normalmente a través de su página web y redes sociales, y generalmente tienen grupos grandes de seguidores los cuales se verán atraídos a visitar los diferentes destinos que el influenciador comparte.
Infraestructura: Aunque se ha hecho unos esfuerzos muy importantes para mejorar la infraestructura del Oriente Antioqueño es necesario consolidarla. La infraestructura víal viene mejorando rápidamente. Ya Rionegro cuenta con un plan vial, el cual mejorará la movilidad dramáticamente, una vez los tramos se vayan completando; y se espera que los monumentales trancones en sectores como el aeropuerto, Llanogrande, San Antonio, entre otros, sean cosa del pasado en muy corto tiempo. En el caso de Guatapé, el tema es un poco más serio, pues desde hace unos años atrás se convirtió en un referente de la región para el tema del turismo, pero, a su vez, se ha convertido en un dolor de cabeza para turistas y habitantes que quieren acceder a este municipio vía terrestre, especialmente, los fines de semana. Es primordial trabajar en un proyecto serio para mejorar movilidad entre la autopista Medellín-Bogotá y Guatapé. También es posible buscar otra alternativa para acceder a este municipio y así poder atender la alta demanda de visitantes que tiene este destino.
En este mismo sentido, se debe seguir construyendo la infraestructura de ciclorutas del Oriente Antioqueño, ya que usar la bicicleta es una de las formas más atractivas para conocer un destino. La cicloruta que actualmente se construye entre Rionegro y el municipio del Retiro y la cicloruta entre el Mall Llanogrande y la autopista Medellín-Bogotá permitirán dar mucha más seguridad a aquellos ciclistas que transitan permanentemente por el territorio del altiplano del Oriente Antioqueño. Las ciclorutas construidas en el barrio El Porvenir y los alrededores de la Unidad Deportiva de Rionegro se debe conectar a la altura de la Calle la Madera siguiendo la trayectoria del Río Negro. Así también, se debe conectar el barrio San Antonio con la pista de patinaje de Rionegro siguiendo la trayectoria de la quebrada la Pereira, pues es un factor crucial para incentivar que los turistas que visitan este barrio, lleguen al Centro Histórico de la ciudad. De igual forma, se debe conectar las otras municipalidades, a través de ciclorutas, para desarrollar circuitos turísticos que puedan ser aprovechados por los visitantes. Uno de los proyectos que se podría consolidar en el corto plazo, sería la conexión de Rionegro con Marinilla a través de la vía del Tranvía, pues ya existen las fajas reservadas para el desarrollo de este tramo del proyecto de ciclo ruta entre ambos municipios.
El tren ligero, planteado por la administración Rionegro Tarea de Todos, se convertiría en un proyecto estratégico para hacer que los turistas que llegan a través del Aeropuerto José María Córdova accedan a la zona urbana de Rionegro. En la actualidad, la mayoría de turistas que llegan a través del aeropuerto se dirigen hacia la ciudad de Medellín y esto se debe en gran medida a que la oferta de transporte para llegar a la zona urbana de Rionegro no es apropiada. Aun cuando, este proyecto podría tomar bastantes años para lograrse, se podría implementar en el momento las dos rutas troncales en ambas direcciones, propuestas en el proyecto Sonrío, qué irían desde la futura terminal de transportes de Rionegro en la autopista Medellín-Bogotá hasta el Aeropuerto José María Córdova, atravesando la zona urbana de Rionegro; eso sí, con autobuses de alta gama que permitan un acceso cómodo para los viajeros y su equipaje, para personas en silla de ruedas, para personas con bebés en coches, adultos mayores, etc, y que, cómodamente, se puedan transportar a través de Rionegro.
La construcción de la segunda pista del aeropuerto será fundamental para aumentar la capacidad de llegada y salida de viajeros desde el Oriente Antioqueño. Si bien se proyecta para la próxima década, no se puede desconocer que una vez terminada, el potencial para atender muchos más viajeros es enorme.
Desde el sector privado también se necesitan esfuerzos. Sectores como en los alrededores de Aeropuerto José María Córdova necesitan más hoteles para ofrecer a los viajeros. En estos hoteles se podría ofrecer otro tipo de servicios como salones de convenciones o lugares específicos para la personas de negocios. Con la apertura del Túnel de Oriente fácilmente los viajeros pueden quedarse en el Oriente Antioqueño y desde allí hacer sus labores de negocios durante el día en Medellín y regresar a pernoctar en su hotel en los alrededores del aeropuerto. De igual manera, para los turistas es mucho más asequible moverse desde el mismo Oriente Antioqueño a conocer los diferentes destinos que ofrece la región, como, por ejemplo, Guatapé, la zona de bosques, Sonsón y su páramo, Concepción, o los municipios del altiplano. Sería muy importante reactivar el proyecto de la construcción de hotel en el Club La Macarena, ahora llamado Decameron, para poder ofrecer paquetes completos de alojamiento, golf y congresos en su reciente construido pabellón de eventos.
También es importante mencionar que el proyecto de la autopista circunvalar alrededor de la represa El Peñol-Guatapé traería a las poblaciones aledañas un gran desarrollo económico; no solamente en el área turística, sino en muchos otros sectores empresariales. Se debe seguir gestionando este proyecto y hacerlo realidad para que, así, el turista cada vez tenga más opciones y facilidades para conocer estos destinos, que están un poco más alejados en el Oriente Antioqueño.
Seguridad turística: Este es un aspecto en el que se debe trabajar mucho más, tanto en los establecimientos, como en los productos dirigidos a los turistas. Incidentes como el hundimiento de la embarcación en Guatapé hace unos años atrás, en los que murieron varias personas ahogadas, no pueden volver a ocurrir. Una de las actividades que presenta un riesgo latente, y que convoca un gran número de turistas semana tras semana en el Oriente Antioqueño es el de las cabalgatas. Algunos proveedores de este producto turístico lo hacen con animales en mal estado, no aptos para la prestación de este servicio, y generalmente es un tour que es acompañado por la ingesta de bebidas alcohólicas. Es importante también que los nuevos establecimientos dirigidos a los turistas tengan las diferentes medidas de seguridad para evitar accidentes. Rionegro es un municipio que cada vez tiene más edificios en altura, entre ellos hoteles; por ejemplo, para este caso, el cuerpo de bomberos de Rionegro no cuenta con un camión escalera para atender emergencias en pisos altos.
Sostenibilidad: En cualquier proyecto de turismo en el Oriente Antioqueño se debe pensar el tema de sostenibilidad turística. Municipios como Guatapé ya ven desbordada la cantidad de visitantes que llegan semana tras semana a visitarlo. Barrios como San Antonio de Pereira o el sector de Llanogrande en Rionegro presentan grandes problemas de movilidad, especialmente los fines de semana; y no obstante se está trabajando en el tema para mejorar la movilidad, se debe tomar en cuenta también cuál es la capacidad de los destinos para atender esta demanda que crece rápidamente. Es importante mencionar el trabajo que viene realizando Rionegro de la mano del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para convertir la ciudad en referente de sostenibilidad.
En conclusión, el Oriente antioqueño tiene un gran potencial para desarrollar la industria turística; sin embargo, se hace necesario trabajar en los diferentes retos que tiene la región para precisamente aprovechar todo ese potencial que tiene la misma. El tema urgente por el momento es asumir los protocolos de bioseguridad exigidos por las autoridades locales y nacionales para la reapertura de los diferentes servicios alrededor del turismo en esta región; lo cual tomará prácticamente el resto del año. A medida que las actividades turísticas se vayan normalizando en lo que queda del año, se hace necesario asumir la creación de la institucionalidad necesaria para poder trazar estrategias de largo plazo en el tema de turismo para la región. Las nuevas instituciones deben estar constituidas por los mismos empresarios del sector turístico, de tal forma que los cambios de gobiernos municipales y las diferentes visiones de los gobernantes de turno, no afecten la estrategia de largo plazo trazada por una institución estratégica para el turismo. El sector del Aeropuerto José María Córdova debe consolidarse como el epicentro de los viajeros que llegan al Oriente Antioqueño. Se debe promover la aparición de nuevas empresas que faciliten aún más la actividad de turismo en toda la región, como, por ejemplo, los hoteles, las empresas de alquileres de autos, entre otras.
Foto: Santiago Márquez
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